Desde junio, la Alcaldía de La Paz realiza mensualmente la limpieza de 4 mil bocas de tormenta, que los vecinos se empeñan en utilizar como depósito de desperdicios. La inversión para la ciudad es de Bs 90.000.
“Ése es el monto que gastamos por mes y que incluye el pago a nuestros 40 obreros, las herramientas y el uso de las volquetas que utilizamos para nuestros operativos”, informó Rodrigo Soliz, de la Dirección de Mantenimiento.
Cada obrero gana un sueldo de Bs 2.000, lo que significa una erogación de Bs 80 mil en personal; el resto se invierte en herramientas y en combustible para las volquetas. El pago por una hora de uso de estos vehículos pesados asciende a Bs 280.
Desde junio hasta octubre, la Alcaldía gastó unos Bs 450 mil en el mantenimiento de estos vertederos. Este trabajo semanal comenzó en junio, pero a partir del próximo año, de acuerdo con Soliz, se realizará durante los 365 días. Los obreros de esta dirección extraen semanalmente un cubo y medio de basura de los pequeños sumideros.
Pese a la limpieza periódica que realiza la Municipalidad, en la Dirección de Mantenimiento se lamentan por los vecinos que insisten en echar basura a los sumideros. “Empezamos en junio, antes de las fiestas julianas, el trabajo de mantenimiento de los sumideros, sin embargo algunas bocas de tormenta se llena de basura y se tapan”, precisó.
Fernando Loría, del Programa de Drenaje Fluvial, apuntó que pese a las campañas que se realizan para el buen uso de las bocas de tormenta, hay vecinos que incluso echan escombros de construcción en las bocas de tormenta. “Estamos entrando a la época de las lluvias y los sumideros son muy importantes, por eso debemos cuidarlos y no taparlos”.
Sin embargo, hay lugares más problemáticos que otros. “Estamos hablando de los sumideros que colindan con los mercados, donde algunas caseritas echan aguas de todo tipo, pero además basura, si a eso sumamos los malos vecinos que también depositan basura, nuestras cuadrillas siempre están con trabajo”.
En el sector del mercado Rodríguez y en el Cementerio los obreros municipales intensifican la limpieza de estos desagües.
Pese a ello, este medio pudo constatar ayer que, por ejemplo, los sumideros de la calle Illampu, que da ingreso a la Rodríguez, y la Almirante Grau y Yacuma, están taponados con basura e incluso con piedras. Otros lugares donde las bocas de tormenta se tapan con mayor frecuencia son aquellos que se encuentran al lado de taludes.
“Ahí la lluvia arrastra la tierra y las piedras que van a los sumideros y los tapan, por eso realizamos un monitoreo constante del estado de cada uno de los 4.000 que tenemos en toda La Paz”, explicó Soliz. Tanto esta autoridad como Loría coincidieron en que sólo manteniéndolos limpios se podrían evitar tragedias como la que La Paz vivió el 19 de febrero del 2002, cuando una riada cobró la vida de 70 personas.
El municipio construye 23 nuevas bocas de tormenta
El municipio paceño construye 23 nuevos sumideros de alta capacidad en la ciudad para el periodo de lluvias, según informó ayer el coordinador del Programa de Drenaje Fluvial, Fernando Loría.
“Serán grandes, de alta capacidad, con rejilla seguida a todo lo ancho de la vía y estarán conectadas directamente a los embovedados de la ciudad”, añadió. Los nuevos sumideros permitirán evitar riadas en la ciudad de La Paz, una urbe que está asentada sobre por lo menos unos 100 ríos.
Las zonas donde se construyen estas bocas de tormenta son: Cotahuma, atravesada por varios riachuelos, Janko Kollo, San Pedro, San Sebastián, Los Andes, Tacagua, 14 de Septiembre y Tembladerani. La Alcaldía paceña destinó Bs 2,4 millones a su construcción. Hasta el momento cinco, de los 23, ya fueron concluidos.
La Razón
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